Oct 28, 2006

What I do... In case there's anyone interested

En una sociedad marcada por el consumo, del plug-in and play, del pay-get-and-go, donde la satisfacción al cliente es aspiración suprema, se yergue la Universidad y su “servicio” educativo. Vaya paradoja. Vaya contradicción. Considerar sui generis a lo que no tiene mejor apelativo que absurdo. Pagar por la realización de un esfuerzo. Bajo la lógica de la primera parte de la frase que abre este párrafo: es un absurdo.

Hoy, sin embargo, hasta el secuestro de un cabrón implica disciplina, inteligencia, planeación. La logística en la distribución de los enervantes, drogas ilegales, que relajan y apendejan nuestras mentes es simplemente: formidable. Disciplina. Inteligencia.

Eso por el lado de lo destructivo.

Qué tal lo productivo. Ya sin asombro llevamos la comunicación móvil al cinto, al bolso, en el oído todo el día. Para hacerlo posible: disciplina. Shakira mueve las caderas que encanta: disciplina. Robbie Williams, U2 montan espectáculos delirantes, de locura. No son accidentes. Para lograrlos: ingenio, inteligencia, disciplina. Mientras dormimos, las más intrincadas redes de cadenas de suministros mueven mercancías de la India a Querétaro y de ahí a Alemania con un solo clic, haciendo lo espectacular posible. Inteligencia. Disciplina.

La reflexión del viernes (27/10/06) fue eso: reflexión. Ni regaño. Ni reprimenda.

La Universidad es una opción de formación –que no la única. Puerta a la disminución de la ignorancia de que estamos dotados. Porque ignoramos y somos curiosos es que nos movemos.

Vaya paradoja que para gozar satisfechos medie el esfuerzo. “El orgasmo es de quien lo trabaja.” Carajo. ¡Hasta eso cuesta!

La invitación siempre presente que el existir nos ofrece es a que gocemos de los frutos de nuestro esfuerzo. Hoy Jacobo, mañana alguien más, la vida misma, les invita a eso: a su realización personal y disfrute de su esfuerzo.

Que en cada uno de los ámbitos de su existencia sean plenos. Bebiendo una cerveza en viernes, con una copa de vino tinto y cortejando, en desolación total y absortos frente a un atardecer, eufóricos en un antro, fascinados viajando, relajados soñando, entregados amando, apasionados estudiando, inmersos leyendo, decididos proponiendo y persuadiendo, perspicaces calculando…. Vivos viviendo.

Se acerca el final del año. Les deseo que, ofreciendo nuestro esfuerzo, la recompensa y celebraciones sean grandes.

Por una vida plena.